En España, el Gobierno ha anunciado un incremento en el impuesto al diésel que entrará en vigor el 1 de abril de 2025. Este aumento, de aproximadamente 10 céntimos por litro, forma parte de un esfuerzo por reducir el uso de combustibles fósiles y promover la transición hacia energías más limpias. Así, el impuesto sobre el diésel se acercará al aplicado en la gasolina, eliminando parcialmente la ventaja fiscal que tradicionalmente ha tenido este combustible.
El impuesto aumentará de 0,307 a 0,40069 euros por litro, lo que en total representará una subida de aproximadamente 11,33 céntimos por litro, al considerar el IVA del 21%. Sin embargo, esta medida no afectará a ciertos sectores, como el transporte profesional y los usuarios de gasóleo bonificado, quienes podrán seguir disfrutando de exenciones.
Este ajuste responde a una recomendación de la Unión Europea para armonizar los impuestos en combustibles fósiles y está alineado con las metas de sostenibilidad y reducción de emisiones del país.
En resumen, el año que viene va a ser ya por fin el año en el que se va a poner en vigor el impuestazo al diésel nada menos que algo más de 9 céntimos concretamente 9,37 es lo que ha trascendido que va a subir de base imponible el precio del diésel a partir de un impuesto que se va a aumentar de los impuestos especiales y de los impuestos generales que se ponen a los carburantes se va a subir el impuesto general para equipararlo al de la gasolina y la cosa queda de tal manera como que el impuesto general sube ahora al 0,40, el impuesto especial sube al 0,072 y de esta manera lo que queda es una subida en él gasoil que llega a los 9,37 céntimos a los que si les aplicamos el IVA se nos queda en una subida de nada menos que 11,33 céntimos de promedio. En definitiva, lo que busca el gobierno en los últimos años es acabar equiparando el precio del combustible ya sea gasolina o ya sea gasoil.